5 formas de calentar tu casa durante el invierno

Aire y hogar

Lo mejor de llegar a casa en invierno es, sin duda, la sensación de estar protegido y caliente. ¿Lo peor? Esperar a que el hogar llegue a la temperatura que buscas. Por ello, lo que debes hacer es coger buenos hábitos en la vivienda que hagan que se mantenga caldeada el mayor tiempo posible. Son […]

Lo mejor de llegar a casa en invierno es, sin duda, la sensación de estar protegido y caliente. ¿Lo peor? Esperar a que el hogar llegue a la temperatura que buscas. Por ello, lo que debes hacer es coger buenos hábitos en la vivienda que hagan que se mantenga caldeada el mayor tiempo posible. Son pequeños cambios en el día a día que harán que guarde el calor y que, por tanto, sea más fácil volver a calentarla al llegar.

Lejos de los mitos de no apagar nunca la calefacción para ahorrar picos energéticos, si no vas a estar en tu casa durante 12 horas al día no tiene mucho sentido esta indicación. Otra cosa es que tu vivienda sea tu lugar de trabajo o que estés el fin de semana y necesites que esté caldeado constantemente. En ese caso sí que evitarás picos de consumo al encender y apagar la calefacción. Toma nota de estos cinco consejos para vivir un invierno mucho más confortable:

Ventila la la vivienda a buena hora

Los expertos recomiendan que se airee por las mañanas. Y sí, aunque por las mañanas hace frío, la clave está en ventilarla durante unos 5-10 minutos, dependiendo del tamaño de tus ventanas. A mayor tamaño de las ventanas, menor tiempo de ventilación deberá tener. Lo que no debes hacer es esperar a que la temperatura del piso caiga en picado. Simplemente renueva el aire un poco y vuelve a protegerte del frío exterior.

Cierra las puertas

Puede parecer un método bastante insignificante, pero tiene una gran importancia. Calentar la casa por departamentos hace que no haya fugas de calor de unas habitaciones a otras y que se concentre en las más utilizadas o con mayor abundancia de gente. Por poner un ejemplo, uno de los espacios más fríos de una vivienda es el baño. Por tanto, asegúrate que esa puerta permanezca cerrada, de esta forma no absorberá el calor.

Alfombras y cortinas

Es una forma de abrigar la casa para que se encuentre más caliente. Tengas o no parqué, que ya sabes que es una buena forma de aislar el suelo, hazte con alfombras para aislarlo aún más durante el invierno. No solo ofrecen calor real, sino también visual, que es importante para el confort.

Colocar cortinas más gruesas durante el invierno también evitará que el contacto con las frías ventanas contagien la temperatura del piso. De esta forma, será más difícil que el calor se vaya.

Mantas

Está claro que estar con la manta por la casa constantemente no es cómodo. Pero apuesta por ellas para los momentos en los que estés parado, por ejemplo viendo una película, leyendo o simplemente descansando en el salón. Tener este aporte extra de calor cuando tu cuerpo se enfría por falta de movimiento evitará que necesites subir más la temperatura del termostato.

Picos de consumo

Evita los picos de consumo. Para ello no enciendas y apagues constantemente la calefacción. De esta forma conseguirás mantener una temperatura estable en la vivienda.

Por otro lado, al llegar no pongas la calefacción o el aire acondicionado con bomba de calor a temperaturas desorbitadas con el pensamiento de que se va a calentar antes de este modo. Lo único que pasa es que tendrás un pico de consumo y, por tanto, un mayor gasto energético.

Como consejos generales, recuerda que la temperatura ideal son los 21ºC. No es necesario ir en mangas cortas por casa y no pasa nada por esperar con la manta a que la casa coja la temperatura óptima. Con estos consejos conseguirás tener un hogar cómodo y a una buena temperatura del que no querrás salir en todo el invierno.

Otras ideas Midea