Lavadoras

La solución más sencilla para quitar la cal de tu lavadora Midea es comprar un descalcificador. Su modo de uso es muy sencillo: vertemos el producto en el espacio reservado para el detergente con la lavadora vacía. Te recomendamos leer las instrucciones de tu descalcificador para saber cuánta cantidad debes utilizar de producto. Ponemos en marcha la lavadora con un programa corto pero de temperatura alta (a 60° o superior). Cuando lleve la mitad del programa de lavado en marcha, comprobamos si aún quedan restos de descalcificador en la cubeta. Si es así, echamos un vaso de agua para eliminarlo por completo. Te recomendamos volver a poner el mismo programa en marcha por segunda vez para asegurarnos de que eliminamos todo el producto.

Puedes limpiar fácilmente tu lavadora Midea usando un ciclo de lavado a 90 grados sin colada, ni detergente. Te recomendamos también limpiar con frecuencia el filtro y el cajetín del detergente y dejar siempre la puerta de la lavadora entreabierta mientras no se utiliza para ventilar el interior del tambor.

La lavadora es un electrodoméstico que está en contacto contínuo con el agua. Para evitar que salga moho por la humedad, puedes secar el tambor y la puerta con una bayeta.

La cantidad de detergente que debes usar dependerá de las recomendaciones que te indique el envase. Por otro lado, también tendrás que valorar la cantidad de colada, lo sucia que esté la ropa y la dureza del agua. Es muy importante que utilices exactamente la cantidad de detergente que necesitas, puesto que un exceso puede tener efectos sobre el medio ambiente y sobre los resultados del lavado.

Actualmente hay algunos modelos que incorporan sensores para dosificar correctamente la cantidad de detergente y suavizante que se necesita en una colada. Es un trabajo que hace automáticamente la lavadora, que además te avisará cuando sea necesario rellenar los depósitos.

Te recomendamos usar detergentes en función del tipo de ropa, tanto en polvo como líquido y siempre detergentes para lavadoras automáticas. Ambas opciones las puedes aplicar directamente en el tambor o en la cubeta del detergente de la lavadora.

Se desaconseja depositar el detergente directamente en el tambor cuando utilices la opción de prelavado, ya que solo en esta función se gastaría toda la dosis, y no quedaría detergente para el resto de ciclo de lavado.

Desde Midea te aconsejamos el uso de detergentes en polvo, ya que son más económicos y actúan de un modo más eficaz contra las manchas más resistentes. Además, tienen menos aditivos que los detergentes líquidos, con lo que contribuimos con el medio ambiente.

Recuerda que también hay disponibles en el mercado distintos tipos de detergente en función del color de tu ropa, el tejido, etc.

No. Desde Midea te aconsejamos lavar la ropa de color, la oscura y la blanca por separado. Además, debes tener en cuenta que la ropa de color nueva puede desteñir en el primer lavado, así que es preferible lavar estas prendas a mano la primera vez.

Por otro lado te recomendamos que las prendas pequeñas como calcetines o la ropa interior, la introduzcas en una bolsa espacial antes de meterla en la lavadora. Es la mejor forma de lavar este tipo de prendas, y evitas obstrucciones.

Antes de introducir la ropa en tu lavadora Midea, te recomendamos que la revises para comprobar que no haya nada en los bolsillos, sobre todo pañuelos de papel u objetos metálicos. Cierra las cremalleras, cierres, ganchos y corchetes para evitar que se suelten y puedan provocar daños en tu lavadora.

Te recomendamos también darle la vuelta a los pantalones o jerseys para evitar que se enganchen durante el lavado y ten especial cuidado con los sujetadores con aros, ya que estos pueden desprenderse en el lavado y ocasionar daños en la lavadora. Recuerda no sobrecargar la máquina, ya que afecta de forma importante al rendimiento de la lavadora.

Te aconsejamos tratar o eliminar las manchas difíciles como fruta, vino, óxido o grasa en el momento de producirse y antes del lavado, siempre que sea posible. ¿Cómo lo hacemos?

– Laca de uñas: frotar con algodón y acetona.

– Pintura: Frota la mancha con un disolvente, como aguarrás o alcohol.

– Sangre: frota con un paño con agua oxigenada no muy concentrada.

– Tinta de bolígrafo: frota con un algodón empapado en alcohol.

– Amarilla: lava con agua caliente y ayúdate de un producto específico para eliminar la cal del agua.

– Betún: ablanda la mancha con aguarrás y frota con agua y jabón.

– Desteñido: cuece la prenda con agua y cáscara de huevo.

– Hierba: puede frotar la mancha con un algodón empapado de alcohol.

Te proponemos mantener el filtro de la lavadora limpio, ya que es fundamental para eliminar el mal olor de la ropa. En el filtro se acumula mucha suciedad y puede desprender mal olor que se traspasa a tus prendas. Otra opción es poner el programa Limpieza del tambor o un lavado sin colada a 90 grados.

Para evitar el olor a humedad en la ropa debes sacar la colada de tu lavadora Midea en cuanto se termine el ciclo de lavado. Si no podemos sacar la ropa cuando termina la lavadora recomendamos usar el fin diferido. Si quieres quitar la humedad tras el ciclo de secado, utiliza el ajuste fino de secado.

Sí, puedes hacerlo. En nuestra página web puedes descargar fácilmente el manual de instrucciones de tu lavadora Midea, donde se indican las características de cada modelo.

Te recomendamos limpiar regularmente la superficie externa y la contrapuerta de tu lavadora Midea con un paño suave y ligeramente humedecido y las juntas herméticas de la puerta con una esponja húmeda. En ningún caso utilices detergentes abrasivos o ácidos para limpiar.

Te sugerimos limpiar periódicamente la cubeta del detergente, sacándola de su ubicación y limpiando bien todos los compartimentos. Por último, no olvides limpiar el filtro, ya que en él acaban muchos hilos y pequeños objetos olvidados en las prendas.

Si tu ropa no sale limpia puede ser debido a un exceso de detergente. En el próximo lavado prueba a seguir las indicaciones que indica en el detergente y si utilizas detergente en polvo recuerda siempre utilizar lavados con temperatura superior a 30º.

Si se trata de prendas muy sucias, debes utilizar un programa acorde al tipo de suciedad. Además, un programa de prelavado previo ayuda a ablandar las manchas.

Hay que diluir el suavizante en agua antes de echarlo en la cubeta de la lavadora para que no resulte concentrado. También hay que comprobar que los tubos del compartimento del suavizante estén completamente limpios e insertados el uno en el otro y, por último, no hay que sobrepasar la marca de nivel de llenado para evitar efectos no deseados.

Los programas para cada tipo de tejido tienen establecida una duración aproximada (ver manual de instrucciones). Esta duración puede variar en función del grado de suciedad y de la carga de ropa, del tipo y cantidad de detergente utilizado y de las funciones adicionales seleccionadas. Se recomienda no sobre-dosificar detergente y seguir los consejos de carga de ropa para cada programa.

Limpia y seca la cubeta del detergente de tu lavadora Midea, antes de poner la dosis recomendada para cada lavado. En el caso de que se quede agua en la cubeta es posible se deba a una entrada de agua excesiva, por lo que puedes reducir la presión de entrada.

Existen varias causas que pueden ocasionar que la lavadora no centrifugue: puede que hayas metido en el tambor un exceso de carga para el programa seleccionado o que hayas pulsado la opción No centrifugado. Si no es ninguna de ambas opciones, contacta con nuestro Servicio Técnico Oficial para comprobar que la lavadora no está dañada.

Para evitar fugas o posibles daños de la goma, te recomendamos que llames a nuestro Servicio Técnico Oficial. para que sean ellos quienes se encarguen de esta sustitución.

No debes preocuparte, esto no es una avería. Nuestras lavadoras Midea son cada vez más ecológicas y emplean menos cantidad de agua para obtener los mismos resultados y en algunos programas verás que el nivel de agua ni siquiera alcanza el borde inferior de la puerta.

Desde Midea te recomendamos que hagas algunas comprobaciones: Asegúrate de haber retirado los anclajes de la lavadora, que están situados en la parte de atrás. En el caso de que estén quitados, comprueba de que tu máquina Midea no esté en contacto con muebles o alguna pared y que las patas estén perfectamente reguladas. Si el problema persiste, ponte en contacto con nuestro Servicio Técnico Oficial.

Asegúrate que el tubo de entrada de agua no está doblado y que la presión del agua es la adecuada, es decir, no está baja. Comprueba también que el grifo no esté cerrado.

En caso de no ser ninguna de estas causas y si tu lavadora sigue presentando el mismo problema, puedes contactar con nuestro Servicio Técnico Oficial.

Debes estar tranquilo, esto es absolatemente normal. Son ruidos característicos de las entradas de la bomba de desagüe. No obstante, puede que el ruido sea producido por algún ojeto que se haya colado en el interior de la autobomba. Para retirarlo, simplemente debes limpiar el filtro.

No, no está estropeada. Escuchar un sonido similar a un silbido es normal en el centrifugado. En las lavadoras con motor ExtraSilencio se prescinde de las escobillas del motor, eliminando rozamiento y reduciendo la potencia sonora de forma importante.

Comprueba si se ha cortado la alimentación de la corriente eléctrica y la entrada del agua. En caso de no encender, llama a nuestro Servicio Técnico Oficial.

Para resolver este problema puedes llamar al Servicio Técnico Oficial, pero antes te recomendamos hacer unas comprobaciones como mirar si ha saltado el fusible o si está bien conectado el enchufe de tu lavadora Midea.

Puede ser debido a que la puerta de carga no está bien cerrada o alguna prenda ha quedado aprisionada. Compruébalo y si continúa persistiendo el fallo, contacta con nuestro Servicio Técnico Oficial.

Sí, es normal. La explicación es sencilla: las lavadoras Midea consumen menos energía y menos cantidad de agua pero, a cambio, la duración del programa de lavado es mayor.

Si esto ocurre, desconecta la lavadora y deja enfriar el agua interior. Coloca un recipiente debajo del filtro y desenrosca poco a poco el filtro sin sacarlo. Cuando el recipiente esté lleno, ciérralo y vacía el agua. Tendrás que repetir esta operación varias veces hasta que no quede agua en la lavadora. Comprueba si el filtro está obstruido, ya que es probable que ésta sea la causa del problema. En caso de repetir este problema, comunícate con nuestro Servicio Técnico Oficial.

Si tu lavadora está en el exterior, es posible que se vea afectada en el caso de haber heladas. Recuerda que debes dejar la máquina sin agua para evitar roturas por el hielo. Extrae el agua de la lavadora, por la salida del filtro. Para vaciar el agua del tubo de entrada, cierra el grifo, suelta el tubo y vacía el agua de su interior.

Si tu ropa no sale limpia puede ser debido a un exceso de detergente. E el próximo lavado prueba a seguir las indicaciones que indica en el detergente y si utilizas detergente en polvo recuerda siempre utilizar lavados con temperatura superior a 30º.

Si se trata de prendas muy sucias, debes utilizar un programa acorde al tipo de suciedad. Además, un programa de prelavado previo ayuda a ablandar las manchas.

Hay que revisar que la manguera de entrada y la manguera de desagüe estén bien ajustadas. Revisa también el filtro de la bomba de desagüe de tu lavadora. En caso de persistir, llama a nuestro Servicio Técnico Oficial.

Comprueba si has seleccionado la función Sin centrifugado final. También puede ser que el sistema de control de centrifugado haya interrumpido el centrifugado para proteger tu lavadora de una distribución no uniforme de ropa; por eso se recomienda distribuir prendas pequeñas y grandes en el tambor.

Comprueba también si has seleccionado una velocidad de centrifugado baja. En todos estos casos anteriormente nombrados puede que te salga con más humedad, sin embargo solo tienes que aumentar el centrifugado para que tu ropa salga menos húmeda. Y recuerda siempre no sobrepasar la carga recomendada para cada programa para obtener los resultados óptimos de lavado.